El Ejecutivo federal entregó el Premio Nacional de Derechos Humanos a Enrique Morones Careaga, por su larga y activa defensa a los migrantes en Estados Unidos
El presidente Felipe Calderón afirmó que la criminalidad no se va a resolver por arte de magia y por ello no escuchará las voces ingenuas que pretenden que el Estado se retire de esa lucha.
Al entregar en Los Pinos el Premio Nacional de Derechos Humanos a Enrique Morones Careaga, por su larga y activa defensa a los migrantes en Estados Unidos, Calderón admitió que estos no sólo son dejados por los criminales.
El titular del Ejecutivo federal reconoció que no se le puede pedir a EU que respete los derechos de los migrantes cuando en México también hay prácticas abusivas contra éstos.
Sin embargo, el presidente resaltó que es una pena y una tragedia que las mayores formas de abuso contra los migrantes provienen de criminales y bandas organizadas, lo mismo de drogas, armas o personas.
Calderón Hinojosa dijo que estos criminales piden dinero a las familias de los migrantes, violan a las mujeres y asesinan a quienes no les pueden dar dinero.
"Eso para mi es otra razón más para no cejar en la lucha contra el crimen organizado, para desoír las voces que ingenuamente pretenden que simplemente el Estado se retire de esa lucha, como si esos problemas se fuesen a solucionar por arte de magia", dijo Calderón.
Los problemas de criminalidad abusiva sobre la gente "sólo se pueden resolver cuando hay una determinación firme de la sociedad y del gobierno. Sin una resolución firme de la sociedad y del gobierno no habrá solución mágica para el abuso de la criminalidad organizada sobre nuestra sociedad".
El presidente de México reiteró su disposición a trabajar en pro de los derechos humanos y a colaborar e iniciar una nueva era con el nuevo titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Raúl Plasencia, ahí presente.
También se entregó una mención especial a Lorena Elizabeth Argueta Hernández, por su lucha a favor de víctimas de abuso sexual. Ciudad de México
El presidente Felipe Calderón afirmó que la criminalidad no se va a resolver por arte de magia y por ello no escuchará las voces ingenuas que pretenden que el Estado se retire de esa lucha.
Al entregar en Los Pinos el Premio Nacional de Derechos Humanos a Enrique Morones Careaga, por su larga y activa defensa a los migrantes en Estados Unidos, Calderón admitió que estos no sólo son dejados por los criminales.
El titular del Ejecutivo federal reconoció que no se le puede pedir a EU que respete los derechos de los migrantes cuando en México también hay prácticas abusivas contra éstos.
Sin embargo, el presidente resaltó que es una pena y una tragedia que las mayores formas de abuso contra los migrantes provienen de criminales y bandas organizadas, lo mismo de drogas, armas o personas.
Calderón Hinojosa dijo que estos criminales piden dinero a las familias de los migrantes, violan a las mujeres y asesinan a quienes no les pueden dar dinero.
"Eso para mi es otra razón más para no cejar en la lucha contra el crimen organizado, para desoír las voces que ingenuamente pretenden que simplemente el Estado se retire de esa lucha, como si esos problemas se fuesen a solucionar por arte de magia", dijo Calderón.
Los problemas de criminalidad abusiva sobre la gente "sólo se pueden resolver cuando hay una determinación firme de la sociedad y del gobierno. Sin una resolución firme de la sociedad y del gobierno no habrá solución mágica para el abuso de la criminalidad organizada sobre nuestra sociedad".
El presidente de México reiteró su disposición a trabajar en pro de los derechos humanos y a colaborar e iniciar una nueva era con el nuevo titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, Raúl Plasencia, ahí presente.
También se entregó una mención especial a Lorena Elizabeth Argueta Hernández, por su lucha a favor de víctimas de abuso sexual. Ciudad de México