lunes, 8 de marzo de 2010

Llaman Calderón y Beltrones a superar agravios


El mandatario y el líder priista en el Senado proponen hacer a un lado las diferencias y dejar atrás el reparto de culpas para tomar las decisiones urgentes; el sonorense demanda “golpe de timón” federal

El presidente Felipe Calderón y el líder del PRI en el Senado, Manlio Fabio Beltrones, llamaron, en acciones por separado, a hacer a un lado las diferencias y a sumar esfuerzos y voluntades para concretar los cambios institucionales que requiere México, con el fin de convertirlo, abundó el mandatario, en un país donde cristalicen la igualdad, la justicia, la libertad, la legalidad y la democracia.

Al conmemorar el 195 Aniversario de la Instalación del Primer Supremo Tribunal de Justicia de la Nación en Ario de Rosales, Michoacán, el jefe del Ejecutivo llamó a hacer valer la ley por encima de cualquier otro interés.

“Que sepa la sociedad que nada puede oponerse de facto a lo que la ley manda y el Estado, a través de sus órganos, debe ejecutar”.

El titular del Poder Ejecutivo sostuvo que la lucha por la legalidad es un supremo mandato de la Constitución Política y una exigencia de la historia.

Mientras tanto, en un comunicado, y sin aludir al diferendo surgido por las alianzas, Manlio Fabio Beltrones llamó a dejar atrás el reparto de agravios y culpas para pasar a la discusión de los asuntos urgentes, como son la recuperación del crecimiento económico y el empleo, así como revertir la escalada de violencia criminal, que incluye trazar una ruta crítica para normar la participación de las fuerzas armadas en el combate al crimen organizado.

El legislador del tricolor afirmó que “ha sido suficiente el debate sobre los agravios, la evidencia está en la mesa y cada quien ha tomado nota sobre las responsabilidades”, al reclamar del presidente Felipe Calderón un “golpe de timón” para dialogar, escuchar, sumar y tomar las decisiones urgentes.

En su comunicado habitual de los domingos, sostuvo que ya es hora de tratar los temas urgentes y demandó pasar ahora a la agenda de asignaturas pendientes que verdaderamente preocupan a la ciudadanía.

“Exijamos un golpe de timón en el gobierno federal para superar la dispersión en la gestión de los asuntos públicos. La atención de esta agenda exige un golpe de timón en el liderazgo presidencial. Hay que dialogar, escuchar, sumar y tomar las decisiones urgentes con el interés público por delante”.

El líder de la bancada tricolor en el Senado pidió centrar la atención en afianzar la recuperación económica del país, al sostener que los signos son ambivalentes y aún persisten riesgos externos e internos como la inflación y el fuerte desempleo.

Luego, invitó a pasar del diagnóstico sobre el incremento en los niveles de pobreza, a un replanteamiento a fondo de los instrumentos de la política social.

“En el ámbito de la seguridad pública, tracemos una ruta crítica que permita normar la participación de las fuerzas armadas en el combate al crimen organizado, y defina plazos perentorios y condiciones para su reemplazo por los cuerpos policíacos que están siendo entrenados y equipados con este propósito”, precisó.

Desde Michoacán, el presidente Calderón abundó en que “la legalidad a la que aspiraran los creadores del Supremo Tribunal, incluyendo el generalísimo Morelos, como premisa indispensable para la existencia de la nueva nación mexicana, sigue siendo hoy indispensable para la existencia del Estado mismo”, dijo.

En el patio central del palacio municipal de Ario de Rosales, justo donde se instaló el primer Supremo Tribunal de Justicia de la Nación en 1815, Calderón defendió una vez más la lucha de su gobierno contra la delincuencia organizada.

Insistió en la necesidad de combatir a la delincuencia que vulnera los derechos y la tranquila convivencia en el orden de los mexicanos, pues sólo así es posible preservar la legalidad y, en consecuencia, el Estado mismo.

“Aún soy intelocutor válido”

••• El secretario de Gobernación, Fernando Gómez Mont, rechazó, una vez más, cualquier posibilidad de renunciar al cargo, y sostuvo que aún es un interlocutor válido frente a los diversos actores políticos del país.

Soslayó así los cuestionamientos del perredista Carlos Navarrete, presidente del Senado, quien censuró el pacto PRI-PAN para evitar las alianzas electorales.

“Él (Navarrete) tiene todo el derecho de opinar y yo, a mi responsabilidad”, respondió a regañadientes el responsable de la política interna en una breve y atropellada entrevista al finalizar la visita del presidente Felipe Calderón a este municipio michoacano.

Ario de Rosales

http://www.elpuntocritico.com