martes, 9 de marzo de 2010

PRESIDENTE FELIPE CALDERÓN HINOJOSA- Inauguración de la Universidad Politécnica de Tlaxcala





Palabras del Presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Felipe Calderón Hinojosa, durante la Inauguración de la Universidad Politécnica de Tlaxcala, que tuvo lugar en este municipio.

Muy estimado licenciado Héctor Ortiz Ortiz, Gobernador del Estado de Tlaxcala. Muchísimas gracias por sus palabras, Gobernador, y por su hospitalidad.

Señora Guadalupe Lozano de Ortiz. Muchas felicidades también por el Día de la Mujer.

A todas las mujeres, por supuesto, de Tlaxcala y de todo México. Muchas felicidades.

Señor Diputado Delfino Suárez Piedras, Presidente del Congreso del Estado.

Señor Magistrado José Amado Justino Hernández, Presidente del Tribunal Superior de Justicia.

Licenciado Baltazar Lumbreras, Presidente Municipal de Tepeyanco.

Maestro Roberto Zamora Gracia, Rector de la Universidad Politécnica de Tlaxcala.

General Juan de Dios Bolaños Vázquez, Comandante de la XXIII Zona Militar.

Muy distinguidos integrantes del presídium.

Muy apreciables legisladores tlaxcaltecas.

Jóvenes estudiantes y profesores de la Universidad Politécnica y de todo el Estado de Tlaxcala.

Querida Margarita.

Amigas y amigos tlaxcaltecas:

Qué gusto que podamos reunirnos nuevamente aquí, en Tlaxcala. Un estado amigo, un estado entrañable para mí, y que como bien ha dicho el Gobernador, se está transformando con el esfuerzo de todos.

Me da mucho gusto acompañarles en Tepeyanco para hacer una formal inauguración de estas nuevas instalaciones que acabamos de observar de la Universidad Politécnica de Tlaxcala.

Hoy, especialmente, que celebramos el Día Internacional de la Mujer, saludo y felicito muy especialmente a las maestras, a las trabajadoras y a las estudiantes de todos los niveles por ser el Día de la Mujer, todas las mujeres vinculadas con la comunidad educativa, muchas felicidades de parte del Presidente de la República.

A partir de ahora que se han concluido estos dos nuevos edificios, contarán con más espacios para recibir clases; otro más que tiene laboratorios y talleres para practicar y poner a prueba lo aprendido en el aula.

La plaza cívica donde estamos congregados y que permitirá una mayor convivencia entre alumnos y maestros. Y sé que hay que hacer mucho más en la Universidad Politécnica, que se está haciendo ya, que se está trabajando con ímpetu.

Sepa usted, señor Gobernador, sepan ustedes, queridas amigas y amigos, maestros, profesores, alumnos, jóvenes estudiantes de la Universidad Politécnica, que para seguir adelante, para seguir ampliando y fortaleciendo cada día más la Universidad Politécnica de Tlaxcala, seguirán contando con todo el apoyo del Gobierno Federal a mi cargo.

Así que muchas felicidades por estas instalaciones, por el curso que lleva la universidad en este su inicio, y desde luego, porque son resultado de su empeño, de su gestión y de su voluntad de superación.

La Universidad Politécnica de Tlaxcala, ya es una opción para mil 800 jóvenes de la región, y deben saberlo todos nuestros amigos en Tlaxcala y en el país, que en esta nueva universidad se imparten carreras muy importantes y, sobre todo, jóvenes amigos, muy útiles para poder encontrar trabajo al terminar la universidad. Carreras como biotecnología, mecatrónica, química, ingeniería industrial e ingeniería financiera.

Y me alegra saber que gracias a estas nuevas instalaciones en el próximo Ciclo Escolar se van abrir otras carreras más. Se va a impartir, también, tecnologías de la información y la maestría en ingeniería.

Como ya dijo el Secretario Lujambio, estas instalaciones son fruto del esfuerzo conjunto del Gobierno de Tlaxcala y del Gobierno Federal. La inversión Federal es de 70 millones de pesos y sumada con la estatal nos da un total de más de 150 millones de pesos y vendrá más todavía, como lo he dicho.

Yo estoy seguro de que estas nuevas aulas, estos nuevos laboratorios serán los espacios de desarrollo y de formación que México necesita para contar con las mejores y los mejores ingenieros del país.

Para este año, nada más, serán otros 50 millones de pesos, 54 millones de inversión, solamente en infraestructura para contar con más espacios, más aulas y más talleres.

Con espacios educativos modernos, amigas y amigos, seguimos fortaleciendo a las universidades públicas, a fin de que brinden a nuestros jóvenes mejores oportunidades de desarrollo profesional.

Sé que de esta universidad saldrán profesionales que fortalecerán a la industria, a los servicios, al campo en Tlaxcala. No sólo eso, que en la medida en que los jóvenes egresados de la Universidad Politécnica, por sus estudios, puedan establecer y sostener el prestigio que tienen todas las posibilidades de generar, con ese esfuerzo, amigas y amigos, con ese prestigio, los egresados de la Universidad Politécnica van a ser en sí mismos un poderoso atractivo para la inversión en este estado; porque lo que más se está definiendo en el mundo a la hora de realizar una inversión, particularmente, en la industria y en los servicios, es la capacidad profesional de la gente que pueda trabajar en dichas empresas o en dichas industrias.

Mientras más calidad tengan los egresados de la universidad y, sobre todo, mientras más destreza desarrollen en el dominio de la técnica y en el dominio de la ingeniería, más oportunidades tendrá el Estado de Tlaxcala de generar empleos productivos y empleos bien remunerados.

Así que la Universidad Politécnica, la educación superior, especialmente la de carácter técnico, es el mejor camino para el desarrollo de Tlaxcala y el desarrollo de México.

Esto es fundamental porque vivimos en un mundo muy competitivo, y sé que sólo saldrán adelante, adecuadamente, aquellas sociedades que se preparen mejor y que tengan sistemas educativos de calidad.

Por eso, en el Gobierno estamos trabajando decididamente para que más jóvenes puedan cursar estudios universitarios y tengan todas las herramientas que les permitan competir y desarrollarse adecuadamente.

Cuando Héctor Ortiz y un servidor entramos a la Administración Pública, al Gobierno, como Gobernador y Presidente de la República, respectivamente, encontramos que sólo uno, sólo uno de cada cinco jóvenes tenía espacio en las universidades.

Esta tasa, apenas superior al 20 por ciento de espacio a nivel de educación superior, es uno de los cuellos de botella más importantes que obstaculizan, precisamente, la generación de oportunidades, de desarrollo personal y de trabajo y de empleo para los jóvenes en México.

Desde entonces nos avocamos a redoblar esfuerzos, a aumentar presupuestos, a acelerar proyectos, con el objetivo de ampliar la cobertura de educación superior. Y ante los Rectores de todo el país, me comprometí, como Presidente de la República, a llevar la tasa de cobertura de educación superior en esta Administración, por lo menos, al 30 por ciento.

Y vamos en el camino correcto porque hoy, a tres años de Gobierno, ya llegamos al 28 por ciento de cobertura nacional y superaremos, claramente, el 30 por ciento comprometido. Tenemos que ir por más.

En lo que va de este Gobierno, hemos impulsado la formación de 75 nuevas universidades o instituciones de educación superior, para que cada vez un mayor número de jóvenes mexicanos tengan un lugar donde cursar sus estudios.

En este 2010, amigas y amigos, Año del Bicentenario y el Centenario, vamos a abrir 20 universidades o institutos; ocho van a ser institutos tecnológicos y 12 más van a ser universidades politécnicas como ésta, o universidades tecnológicas en distintos estados del país.

El Gobierno Federal seguirá siendo un aliado de los jóvenes mexicanos para que tengan un espacio donde puedan estudiar.

Estamos comprometidos con su futuro y su desarrollo, y por eso, en este Ciclo Escolar 2009-2010, con otro programa muy importante que tenemos, el Programa de Becas de Educación Superior, estamos apoyando a más de 300 mil jóvenes para que puedan estudiar su universidad.

Es decir, hemos elevado en un 60 por ciento el número de becas para educación superior en lo que va de la Administración. Y hoy, Día Internacional de la Mujer, quiero resaltar un dato muy importante, que de todas esas 300 mil becas, el 60 por ciento va destinada a jóvenes, a mujeres mexicanas.

Por qué razón.

Porque hemos encontrado un factor de discriminación, también, que ha venido arrastrando nuestro país desde hace décadas, sino es que siglos, y que la mujer es relegada para muchas oportunidades de desarrollo. Que si en la casa sólo se puede apoyar la educación, se le da preferencia al varón en la casa, siguiendo el prejuicio que desgraciadamente se arraigó en nuestra sociedad, de que la mujer tendría, finalmente, otra vocación más vinculada a tareas del hogar.

Esto tenemos cambiarlo y, precisamente, para cambiarlo estamos haciendo acciones afirmativas como ésta, y una muy, muy importante es que las becas se den al mayor número de jóvenes posible, pero especialmente a las mujeres.

Para qué.

Para que haya siempre, siempre, la posibilidad de que una mujer pueda ir a la universidad y no se restringa su asistencia por razones económicas.

Las mujeres están respondiendo, además. Porque están demostrando su capacidad, su disciplina y sus ganas de salir adelante y cada día, en el país, comienza a registrarse no sólo un mayor número de mujeres estudiando y asistiendo a la universidad, sino también cada día mejores promedios obtenidos por las mujeres estudiantes.

Todo esto, amigas y amigos, ha sido posible porque nos hemos esforzado. Si vamos a subir en un 50 por ciento la cobertura de educación superior, respecto de la que recibimos al inicio de la Administración, si estamos abriendo 75 universidades o institutos de educación superior, es porque también hemos hecho un esfuerzo muy importante en el presupuesto.

Sabemos que a todos los mexicanos cuesta un enorme trabajo el poder contribuir a los gastos públicos. Pero puedo asegurarles, amigas y amigos, que esos gastos públicos se concentran, precisamente, en lo que la gente más necesita.

Se concentran, por ejemplo, en haber triplicado en tres años la cobertura universal de salud, es decir, el presupuesto para la cobertura de salud a través del Seguro Popular; que hemos también aumentado constantemente el presupuesto para educación superior en el país.

El presupuesto, por ejemplo, pasó de un poco menos de 60 mil millones de pesos en 2006, a casi 85 mil millones de pesos en el año 2010 con todo y crisis económica; es decir, un aumento del 40 por ciento. Por qué, porque mi Gobierno tiene un compromiso indeclinable con la educación superior y con la juventud de México.

Jóvenes estudiantes. Señoras y señores. Maestros; amigas y amigos tlaxcaltecas.

Finalmente, quiero hacer referencia a la importancia del año en el que hoy estamos. Las mexicanas y los mexicanos celebramos 200 años de ser plena y orgullosamente mexicanos; es el gran cumpleaños de México y a todos nos debe alegrar, como dijo la estudiante que me antecedió en el uso de la palabra, son razones de alegría, son razones para estar contentos, porque somos un gran país, tenemos una gran Nación, somos un gran pueblo. Y más allá de nuestras adversidades y problemas, que como todo pueblo tenemos, hemos sabido salir adelante y así lo seguiremos haciendo en los próximos 100 y 200 o todos los años, que serán muchos, los que le toque vivir a esta gran Nación.

Este es el Año de la Patria, celebramos el Bicentenario de la Independencia y el Centenario de la Revolución Mexicana. Recordamos en este año, como bien ha dicho el Gobernador, no sólo nuestro origen como Nación independiente, sino también lo que hemos hecho como Nación independiente.

Recordamos en nuestros cumpleaños, por ejemplo, no sólo el día que nacimos, sino todos los episodios y logros que personalmente hemos tenido.

Como Nación también, pienso, que son muchos los logros y son muchos los avances, más allá de lo mucho que nos falta por lograr, que hemos tenido como mexicanos.

A la hora de recordar nuestros orígenes y nuestros héroes, yo hoy quiero recordar a un singular prócer de la Independencia que fue Mariano Matamoros. Mariano Matamoros, si bien nació en la Ciudad de México, es un hijo ilustre de este Estado de Tlaxcala, también.

Por qué.

Porque se formó muy cerca de aquí, por cierto, en Ixtacuixtla, en Tlaxcala. Y Matamoros se unió a José María Morelos y Pavón, en su primera campaña militar, y llegó a ser uno de los principales Generales del Ejército del Sur de Morelos, junto con Hermenegildo Galeana.

La figura de Matamoros, por ejemplo, fue esencial para que los Insurgentes rompieran el Sitio de Cuautla; y también para que Morelos tomara y venciera en la Ciudad de Oaxaca, en 1812.

Héroes como Morelos, como Matamoros, como Galeana, lucharon y se sacrificaron por la libertad y la igualdad de todos los nacidos en esta tierra.

En una célebre batalla en el que los Insurgentes estaban siendo acosados por el Ejército Realista, Matamoros le dijo a Morelos, le pidió, y algunas crónicas señalan que incluso exigió al Siervo de la Nación, que dejara el sitio, precisamente, en Michoacán, y Matamoros se quedaría, personalmente, a cubrir la retirada del Generalísimo. Así lo hizo Mariano Matamoros. Morelos salvó en ese momento su vida, y Matamoros fue aprehendido y posteriormente fusilado.

Pero lo que él pensaba, amigas y amigos, era no en sí mismo, sino en la liberación del país, en la libertad de los mexicanos que vendríamos después. Y como he dicho, si a la generación de la Independencia le tocó conquistar la libertad; si a la generación de la Revolución le tocó luchar por la justicia, a nosotros, las generaciones del Bicentenario de la Independencia, del Centenario de la Revolución, nos toca preservar la libertad conquistada y asegurar la justicia por la cual se combatió.

Yo estoy convencido, amigas y amigos, jóvenes estudiantes, que la mejor manera de honrar la memoria de nuestros héroes es retomar sus ideales, es esforzarnos por construir un país más justo y más equitativo, y más equitativo, entre otras cosas, pero fundamentalmente más equitativo entre mujeres y hombres.

Por eso es tan importante la educación. Porque es fundamental para forjar un México más igualitario. Porque Morelos pensaba, precisamente, que el hijo del jornalero o del barretero, tuviera la educación igual a la que pudiera tener el hijo del más rico hacendado.

Porque la educación iguala en las oportunidades, porque cuando se tiene igual acceso a educación de calidad, la vida puede emparejarse en el desarrollo personal futuro.

Por eso trabajamos por la educación; por eso abrimos espacios de educación superior como éste, la Universidad Politécnica de Tlaxcala.

A nosotros, los gobernantes, eso nos toca hacer y hacer más, mucho más; trabajar todos los días para ampliar esas oportunidades.

Pero a ustedes, jóvenes estudiantes, lo que les toca hacer es aprender y aprender cada día más. Es ser no sólo ingenieras o ingenieros, sino las y los mejores ingenieros, porque eso lo merece el país, porque eso lo merece el enorme sacrificio de sus padres, de sus mamás, que hacen para que ustedes puedan ir a la universidad.

Porque eso necesita México. Necesita estudiantes que más que estar pensando cuántos días de clase se pueden evitar, o maestros cuántos días de paro se pueden hacer, necesitan maestros y alumnos que piensen cómo aprovechar cada minuto y cada hora en que está disponible un espacio de universidad pública, como el que hoy se abre.

Así que, felicidades nuevamente a las mujeres de Tlaxcala, a las mujeres de México y sigamos impulsando el desarrollo de los jóvenes, y de nuestra Nación entera.

Muchísimas gracias y muchísimas felicidades.

TEPEYANCO, Tlax.

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