Gracias.
Muy buenas tardes, amigas y amigos, especialmente amigas en esta reunión, en este evento, en este día.
Señor licenciado Héctor Ortiz Ortiz, Gobernador del Estado de Tlaxcala. Muchas gracias por su hospitalidad.
Señora Guadalupe Lozano de Ortiz, esposa del señor Gobernador. Muchas felicidades.
Estimada María del Rocío García Gaytán, Presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres.
Senadora Blanca Judith Díaz Delgado, Presidenta de la Comisión de Equidad y Género del Senado de la República.
Diputada Martha Elena García, Presidenta de la Comisión de Equidad y Género de la Cámara de Diputados.
Licenciada Patricia Sánchez Chamorro, Presidenta Municipal de Yauhquemehcan. Gracias por su hospitalidad.
Muy apreciadas, muy apreciados representantes de las organizaciones de la sociedad civil, de la academia, del sector privado, de los medios de comunicación.
Estimadas y estimados legisladores.
Distinguidas y distinguidos integrantes de la mesa, del presídium.
Muy estimadas y muy estimados invitados especiales.
Amigas:
Muy buenas tardes.
Celebro que nos reunamos aquí, en Tlaxcala, precisamente, para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. En esta fecha tan especial reitero mi respeto, mi admiración y mi aprecio a todas y cada una de las mexicanas.
Felicidades en este su día. Felicidades, Margarita, también. Felicidades a todas ustedes.
Yo reconozco en ustedes una fuerza transformadora que no se rinde ante nada y que no se doblega ante ninguna adversidad. Sé que se están ganando, a pulso, el reconocimiento, a pesar de la enorme adversidad y los obstáculos que se siguen presentando a las mujeres en la vida política, en la vida económica, en la vida social y cultural del país.
Más que un festejo, la conmemoración que hoy nos reúne es una llamada de atención sobre las injustas condiciones en que se siguen desenvolviendo la vida de las mujeres.
Se trata, así debe de ser, de una jornada de toma de conciencia para hacer valer los derechos fundamentales de todas las mujeres en México y en el mundo.
Hace 35 años, cuando nuestra Nación fue sede de la Primera Conferencia Mundial Sobre la Mujer, se inició la larga lucha de la Comunidad Internacional para lograr la plena igualdad e inclusión de las mujeres.
A tres décadas y media de esa histórica conferencia, la situación que enfrentan las mujeres sigue siendo difícil. Persisten estereotipos, prejuicios, actitudes que frenan el desarrollo al que tienen legítimo derecho.
En México y otros países, tenemos por desgracia, prácticas en las cuales las mujeres son ignoradas, menospreciadas y discriminadas.
Muchas se esfuerzan todos los días por salir adelante en condiciones de injusticia y desigualdad y lo logran, pero muchas más, continúan siento objeto de agresiones físicas, verbales, psicológicas y sexuales.
La intolerancia, la discriminación y la violencia hacia las mujeres no puede tener cabida en el México moderno que queremos construir.
Y sólo con una verdadera igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, nuestra democracia estará completa y podremos tener un pleno desarrollo.
En el Gobierno Federal estamos promoviendo equidad de género con una visión integral y una visión de largo plazo. Por eso, pusimos en marcha el Programa Nacional para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, mejor conocido como PROIGUALDAD.
A través de él, impulsamos acciones para mejorar las condiciones en que se desarrollan las mujeres, y buscamos poner bases sólidas para consolidar una nueva cultura de respeto hacia todas ustedes.
Nuestro compromiso con las mujeres se expresa, por ejemplo, en la mayor inversión Federal en la historia en acciones con perspectiva de género.
Por ejemplo, el presupuesto etiquetado para la política de igualdad fue de siete mil millones de pesos en 2008, de nueve mil millones de pesos en 2009 y a pesar de la crisis económica del año pasado y la drástica reducción de los ingresos públicos que enfrenta el país, de 11 mil millones de pesos en 2010.
Esto es, se ha incrementado anualmente alrededor de un 25 por ciento. Eso significa que en sólo tres años hemos asignado 27 mil millones de pesos a programas que de una y otra forma, buscan derribar los obstáculos que frenan el avance de las mujeres.
Y PROIGUALDAD está actuando en varios frentes.
Primero. Busca impulsar cambios de fondo en el Gobierno para dejar atrás prácticas discriminatorias hacia las mujeres.
Sabemos que el buen juez por su casa empieza y, por ello, estamos sancionando con todo rigor las faltas de respeto, el hostigamiento y el acoso sexual hacia quienes están en el Servicio Público.
También promovemos el trato equitativo en materia de contratación, capacitación, salarios y promociones.
Nombro algunos ejemplos que ya mencionaba Rocío García aquí.
La Secretaría de la Defensa Nacional, por ejemplo, y la Secretaría de Marina, lograron avances importantes en estos dos años.
Por primera vez, las mujeres pudieron ingresar a diversas escuelas superiores militares, se homologaron los sueldos por grado, sin importar el género, y se autorizó la incorporación de un mayor número de mujeres a puestos de mandos medios y superiores.
Asimismo, se reorganizaron los horarios de casi 20 mil mujeres en servicio, para que pudieran conciliar su vida militar y familiar.
Por primera vez, mujeres tripulan aeronaves de la Fuerza Aérea Mexicana, y están ya por graduarse en la Academia respectiva.
Tenemos muy claro que para alcanzar verdaderas condiciones de equidad en el Servicio Público necesitamos mejorar, sobre todo, nuestra cultura institucional. Y por ello, creamos el Premio a la Promoción de la Equidad de Género, dentro de la Administración Pública Federal; en ésta, que es su primera edición, ha sido muy grato para mí entregar reconocimientos al Colegio de la Frontera Sur, a la Secretaría de Educación Pública y a los Centros de Integración Juvenil, por sus exitosos proyectos con perspectiva de género.
En segundo lugar. Estamos fomentando una nueva cultura de respeto y protección a los derechos de las mujeres en estados y municipios del país.
Para avanzar con firmeza era el primer paso, adecuar los marcos jurídicos, Federal y local.
Así, en febrero de 2007, promulgamos la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, y es muy positivo que este esfuerzo haya sido secundado por instituciones de mujeres en los estados y en los congresos estatales.
Gracias a ello, hoy las 32 Entidades Federativas disponen ya de leyes de acceso a una vida libre de violencia, y 19 cuentan con leyes para la igualdad.
El Gobierno Federal también ha apoyado campañas locales de promoción de derechos humanos de las mujeres, y ha respaldado la Instalación de Centros de Atención y Orientación de Niñas y Mujeres en Situación de Violencia.
En los últimos dos años, se han creado 23 observatorios de Violencia Social y de Género, en 17 estados de la República.
También, en este Gobierno, hemos capacitado a alrededor de 60 mil integrantes de la Secretaría de Seguridad Pública, en la promoción de derechos humanos y equidad de género.
Se reforzó el Programa de Protección y Asistencia a las Víctimas de Trata de Personas; y en 2009, se capacitó a más de dos mil servidores públicos y prestadores de servicios turísticos, en prevención de este delito grave.
En tercer lugar. Estamos trabajando para igualar sus oportunidades de desarrollo. A fin de reducir la mortalidad materna, en 2008 pusimos en marcha la Estrategia de Embarazo Saludable, que a la fecha ha beneficiado a más de 600 mil mujeres.
Y además, el año pasado, se concretó un acuerdo entre la Secretaría de Salud, el Seguro Social y el ISSSTE, para atender en sus instalaciones a quienes presenten una urgencia obstétrica, sin importar si tienen o no derechohabiencia.
Cabe destacar, amigas, que en el Seguro Popular, 17 millones de mujeres ya están afiliadas. Y además, el Seguro Popular cubre el cáncer de mama, y el cáncer cervicouterino, que son dos de las principales causas de muerte entre las mexicanas.
Hoy anuncié también, que el Seguro Popular cubriría, además, el tratamiento de seis problemas médicos más, en el caso de las mujeres.
Hoy, precisamente, nuestra presencia en Tlaxcala, también obedece, estimadas amigas, a que entregamos, a las tlaxcaltecas un nuevo Hospital de la Mujer con servicios de alta especialidad, un Hospital de tercer nivel que va a cambiar sensiblemente la falta, o la carencia de acceso a servicios de salud en Tlaxcala, e incluso, en algunos municipios vecinos a este estado.
En materia de educación. En cada uno de los dos últimos ciclos escolares hemos otorgado becas educativas a más de tres millones de mujeres, de mexicanas, desde la primaria hasta la universidad para que no abandonen la escuela por motivos económicos.
Cabe destacar que en el Ciclo 2009-2010 casi el 60 por ciento de las becas para educación superior son para mujeres, como una política afirmativa que evite, precisamente, la discriminación que en materia educativa tradicionalmente han sido objeto. Y me alegra compartir con ustedes que ya hoy la mitad del estudiantado en escuelas de educación superior son mujeres en nuestro país.
Hay otro programa que no estaba considerado como parte de PROIGUALDAD, pero que tiene un innegable enfoque de género. Y me refiero al Programa de Oportunidades.
Oportunidades tiene un éxito y ese éxito tiene una clave y la clave del éxito de Oportunidades está en la participación de las mujeres, porque los apoyos que se dan, que en promedio llegan a casi mil pesos por familia al mes, en algunos casos llegando a casi dos mil 800 pesos, dependiendo del número de becas educativas por familia beneficiaria, Oportunidades se entrega, exclusivamente, a las mujeres en cada hogar.
Porque sabemos que son ellas las que reciben las ayudas económicas y deciden su mejor uso, las que están al pendiente de que sus hijos no falten a la escuela ni a la cita con el médico y las que cuidan la salud y la higiene familiar, entre muchas otras tareas
Tan sólo este año el presupuesto de Oportunidades aumentará para poder cubrir a más de un millón de familias más y así revertir la afectación que las crisis, primero, alimentaria y luego económica, generó entre las familias más pobres de México.
Este año, Oportunidades invertirá alrededor de 55 mil millones de pesos en beneficio de cinco millones 800 mil familias del país.
Finalmente, en cuarto lugar. Estamos utilizando todos los recursos a nuestro alcance para mejorar las oportunidades de empleo y de ingreso de las mujeres mexicanas.
Para financiar, por ejemplo, sus proyectos productivos, sus iniciativas emprendedoras, tenemos programas como el Fondo de Microfinanciamiento a Mujeres Rurales, que ha beneficiado a 400 mil productoras en estos tres años, o el Programa de la Mujer en el Sector Agrario que ha atendido a alrededor de 80 mil mujeres.
También, en programas como FONAES o Apoyo a Pequeñas y Medianas Empresas, ha aumentado de manera considerable el apoyo dirigido, precisamente, a las mujeres emprendedoras.
Uno de los obstáculos que también detectamos y que impiden que las mujeres puedan tener acceso al mercado laboral, puedan encontrar un trabajo, es, precisamente, el tener que asumir, quizá por tradición, quizá por las condiciones mismas socioeconómicas, culturales que prevalecen en cada familia, de manera casi exclusiva la responsabilidad de la atención y el cuidado de los niños.
Independientemente de tales paradigmas y sus repercusiones en la vida y en los derechos de la mujer, lo que es cierto es que un proceso clave para permitir el acceso al trabajo y un ingreso digno, es, precisamente, auxiliar a las mamás en la atención de sus hijos.
Y por eso, entre otras razones, hemos buscado generar lugares confiables donde cuiden a sus hijos mientras las mamás trabajan. Y por eso, en este Gobierno hemos creado más de nueve mil Estancias Infantiles, donde son atendidos alrededor de 260 mil niñas y niños en todo el país.
Eso qué significa.
Que se han podido incorporar o han tenido, por lo menos, la posibilidad de buscar incorporarse al mercado laboral casi un cuarto de millón de mujeres en todo el país que son madres de niños pequeños.
Además, estas Estancias Infantiles son en sí mismas una fuente de empleo adicional para otras mujeres, porque ahí laboran actualmente más de 45 mil mujeres cuidando, precisamente a los niños de otras mamás que trabajan.
Hoy más que nunca, el camino hacia la igualdad exige hacer de la causa de las mujeres una tarea de todos y por eso estamos promoviendo una nueva cultura de respeto a sus derechos en todos los estados del país.
Exige también igualar las oportunidades de superación de las mujeres y por eso estamos impulsando acciones que mejoren su educación, su salud y su alimentación.
El camino hacia la igualdad pasa también por su independencia económica y por eso apoyaremos aún más sus iniciativas emprendedoras y promoveremos el mejoramiento de su ingreso.
Hoy quiero, estimadas amigas, reafirmar la voluntad política del Gobierno Federal a mi cargo de seguir impulsando cambios de fondo para alcanzar la participación plena de la mujer en el desarrollo nacional.
Los logros conseguidos en los últimos años nos indican que avanzamos en la ruta correcta, pero es evidente que falta muchísimo por hacer, sin embargo, el camino hacia la igualdad para las mujeres es ya irreversible y debemos ensancharlo todos los días.
La equidad de género es un principio de dignidad humana, de justicia social y de urgencia nacional y en esa lucha, queridas amigas, vamos juntos
A lo largo de nuestra historia, las mujeres han destacado por su valentía, su perseverancia y su voluntad de transformar a México. En el Bicentenario de la Independencia y en el Centenario de la Revolución, la Patria también reconoce a las grandes luchadoras sociales, que se han esforzado por forjar un país más justo, más libre, más democrático y más equitativo.
Ejemplo de ello son Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, Gertrudis Bocanegra, que soñaron e hicieron todo lo que en sus manos estuvo para independizar a México.
Lo mismo se puede decir de Carmen Serdán, quien respondió al llamado de Madero para rescatar la democracia en el país y de las soldaderas, las adelitas, que se sumaron a los ejércitos revolucionarios para construir Patria mejor.
Es mucho, es muchísimo lo que las mujeres han hecho por México. Nuestro país está en deuda con las mujeres, porque aún no se les han respetado en la práctica plenamente sus derechos.
Y por eso el Gobierno Federal seguirá trabajando con ustedes, con las mujeres del país, por una mayor equidad de género para que las mexicanas tengan en nuestra sociedad y en las políticas públicas el lugar destacado e igual que merecen.
Felicidades, de nuevo, a todas en su día, a todas las mexicanas.
Y muchísimas gracias.
YAUHQUEMEHCAN, Tlax.
