Admitió que en este proceso habrá resistencias y que ninguna será fácil de vencer, pero su deber es hacerlo con los riesgos y costos que implica.
El presidente Felipe Calderón Hinojosa admitió que en el proceso de cambio del país habrá resistencias y que ninguna será fácil de vencer, pero su deber es hacerlo con los riesgos y costos que implica.
El mandatario se declaró convencido de que quiere aprovechar la segunda mitad del sexenio para que México cambie, y reveló que en este "medio tiempo" de su gestión se ha preguntado qué hacer en los últimos tres años, si "llevármela tranquila" y "administrar las inercias" o "echar toda la carne al asador", y optó por lo segundo. "Sé que el desafío es ir a fondo y que por mí no quede".
"Quiero ser un presidente que intentó transformar a México a fondo y espero ser al final de la administración alguien que lo haya logrado, independientemente de que muchos de los frutos de esas transformaciones, si se logran, no los veré como presidente de la República", subrayó.
En otro orden, el titular del Ejecutivo anunció que la próxima semana presentará una propuesta al Congreso de la Unión encaminada a reducir el "boquete" financiero que dejó como consecuencia la crisis económica, aunque consideró que aún así resultará insuficiente.
Señaló que las cosas están serias, delicadas, y tenemos que hacer todo, aún en estas condiciones difíciles, para transformar al país, "y no podrá hacerse si no se cuenta con el respaldo, si no de todos, sí de una mayoría consistente".
El mandatario ofreció este jueves entrevistas a los programas radiofónicos de Leonardo Curzio, Oscar Mario Beteta y Pedro Ferriz de Con, en ocasión del Tercer Informe de Gobierno, en las que retomó la convocatoria que formuló ayer para cambiar a México mediante 10 reformas planteadas. México, D.F. (La Jornada)
El mandatario se declaró convencido de que quiere aprovechar la segunda mitad del sexenio para que México cambie, y reveló que en este "medio tiempo" de su gestión se ha preguntado qué hacer en los últimos tres años, si "llevármela tranquila" y "administrar las inercias" o "echar toda la carne al asador", y optó por lo segundo. "Sé que el desafío es ir a fondo y que por mí no quede".
"Quiero ser un presidente que intentó transformar a México a fondo y espero ser al final de la administración alguien que lo haya logrado, independientemente de que muchos de los frutos de esas transformaciones, si se logran, no los veré como presidente de la República", subrayó.
En otro orden, el titular del Ejecutivo anunció que la próxima semana presentará una propuesta al Congreso de la Unión encaminada a reducir el "boquete" financiero que dejó como consecuencia la crisis económica, aunque consideró que aún así resultará insuficiente.
Señaló que las cosas están serias, delicadas, y tenemos que hacer todo, aún en estas condiciones difíciles, para transformar al país, "y no podrá hacerse si no se cuenta con el respaldo, si no de todos, sí de una mayoría consistente".
El mandatario ofreció este jueves entrevistas a los programas radiofónicos de Leonardo Curzio, Oscar Mario Beteta y Pedro Ferriz de Con, en ocasión del Tercer Informe de Gobierno, en las que retomó la convocatoria que formuló ayer para cambiar a México mediante 10 reformas planteadas. México, D.F. (La Jornada)
