Reprocha que pocas veces se felicita al gobierno federal por hacer bien las cosas
Con un reconocimiento y agradecimiento para los funcionarios federales, el presidente Felipe Calderón dijo ayer que se cumplió el objetivo primordial de rescatar la vida e integridad de las víctimas del avión de Aeroméxico que fue secuestrado por un sujeto boliviano.
De gira por Campeche, el mandatario dijo que por el trabajo bien realizado y coordinado se logró terminar con el incidente con bien para todos. “Sé que puede haber muchos reproches a las acciones de gobierno y pocas veces, es difícil, digamos, que se reconozca la labor”, reconoció.
En el discurso que emitió para inaugurar un hospital de especialidades médicas en esta entidad, subrayó que el gabinete de seguridad del gobierno federal cumplió con el protocolo establecido; agradeció a la Marina y al Ejército y, en especial, a la Policía Federal, que fue la que ocupó y rescató la aeronave.
Ofreciendo una disculpa a la comunidad campechana por la espera, refirió que “un poco antes de mi salida a la ciudad de Campeche fueron rescatadas con vida, íntegramente, todas las personas que iban a bordo del avión y capturados los autores materiales de este acto”.
El movimiento en el hangar presidencial se vivió desde aproximadamente las 13:45 de la tarde, momentos que el propio Calderón definió de “un momento muy intenso”, pues varios helicópteros arribaron al hangar en cuanto se supo de la situación de la aeronave, con 104 pasajeros.
En principio, la salida de la Ciudad de México se tenía contemplada para las 14:45 horas; sin embargo, los hechos retrasaron el vuelo por 45 minutos más, sin que se decidiera cancelar la agenda ya prevista.
“En mi oficina de Los Pinos (estuve) en contacto permanente con el gabinete de seguridad, a través de sistemas de teleconferencia y telefónicos, con los cuales estuvimos en contacto y en plena comunicación”, minuto a minuto, aseguró el presidente Calderón.
Sólo dos casos••• El secuestro del vuelo 576 de Aeroméxico proveniente de Cancún no es el primer caso de este tipo en México: el 8 de noviembre 1972, el vuelo 705 de Mexicana fue tomado después de despegar del aeropuerto de Monterrey.
En ese entonces, siete individuos encabezados por Germán Segovia Escobedo, alias Raúl, pertenecientes a la Liga de Comunistas Armados, secuestraron la aeronave para exigir la liberación de cinco de sus miembros a cambio de dejar libres a los 110 pasajeros.
El grupo aseguraba tener explosivos capaces de volar la nave completa; al ser liberados los guerrilleros exigieron un plan de vuelo a Cuba, donde pidieron asilo político, el cual les fue concedido.
Otro hecho ocurrió el 10 de abril de 1999, cuando un pasajero de un vuelo de Mexicana con destino a Monterrey amenazó con estallar una bomba a la mitad del vuelo, obligando a la aeronave a regresar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Jaime Pardo, al rendir su declaración, aseguró que buscaba mostrar la poca seguridad del aeropuerto y “la nula preparación del personal para afrontar este tipo de situaciones”. Campeche, Cam.
De gira por Campeche, el mandatario dijo que por el trabajo bien realizado y coordinado se logró terminar con el incidente con bien para todos. “Sé que puede haber muchos reproches a las acciones de gobierno y pocas veces, es difícil, digamos, que se reconozca la labor”, reconoció.
En el discurso que emitió para inaugurar un hospital de especialidades médicas en esta entidad, subrayó que el gabinete de seguridad del gobierno federal cumplió con el protocolo establecido; agradeció a la Marina y al Ejército y, en especial, a la Policía Federal, que fue la que ocupó y rescató la aeronave.
Ofreciendo una disculpa a la comunidad campechana por la espera, refirió que “un poco antes de mi salida a la ciudad de Campeche fueron rescatadas con vida, íntegramente, todas las personas que iban a bordo del avión y capturados los autores materiales de este acto”.
El movimiento en el hangar presidencial se vivió desde aproximadamente las 13:45 de la tarde, momentos que el propio Calderón definió de “un momento muy intenso”, pues varios helicópteros arribaron al hangar en cuanto se supo de la situación de la aeronave, con 104 pasajeros.
En principio, la salida de la Ciudad de México se tenía contemplada para las 14:45 horas; sin embargo, los hechos retrasaron el vuelo por 45 minutos más, sin que se decidiera cancelar la agenda ya prevista.
“En mi oficina de Los Pinos (estuve) en contacto permanente con el gabinete de seguridad, a través de sistemas de teleconferencia y telefónicos, con los cuales estuvimos en contacto y en plena comunicación”, minuto a minuto, aseguró el presidente Calderón.
Sólo dos casos••• El secuestro del vuelo 576 de Aeroméxico proveniente de Cancún no es el primer caso de este tipo en México: el 8 de noviembre 1972, el vuelo 705 de Mexicana fue tomado después de despegar del aeropuerto de Monterrey.
En ese entonces, siete individuos encabezados por Germán Segovia Escobedo, alias Raúl, pertenecientes a la Liga de Comunistas Armados, secuestraron la aeronave para exigir la liberación de cinco de sus miembros a cambio de dejar libres a los 110 pasajeros.
El grupo aseguraba tener explosivos capaces de volar la nave completa; al ser liberados los guerrilleros exigieron un plan de vuelo a Cuba, donde pidieron asilo político, el cual les fue concedido.
Otro hecho ocurrió el 10 de abril de 1999, cuando un pasajero de un vuelo de Mexicana con destino a Monterrey amenazó con estallar una bomba a la mitad del vuelo, obligando a la aeronave a regresar al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
Jaime Pardo, al rendir su declaración, aseguró que buscaba mostrar la poca seguridad del aeropuerto y “la nula preparación del personal para afrontar este tipo de situaciones”. Campeche, Cam.
