martes, 10 de agosto de 2010

No busco cerrar debate a legalización: FCH


Declara el Presidente ante dirigentes de partidos que el tema es complejo y tiene aristas positivas y negativas

El presidente Felipe Calderón afirmó que con su oposición a legalizar las drogas no busca cerrar el debate al respecto.

En el cuarto día del Diálogo por la seguridad, evaluación y fortalecimiento, en el Campo Militar Marte, Calderón ratificó su negativa a esta medida, que han apoyado organizaciones civiles y el ex presidente Vicente Fox, con quien ha polemizado el tema.

"No estoy de acuerdo con la legalización, pero de ninguna manera me opongo a que se debata, porque ésta es una sociedad democrática que sí tiene que sacar sus temas a discusión", afirmó.

"Y desde luego, esto no lo planteó como un intento de cerrar una discusión, sino, simplemente de dar mi punto de vista en ello", añadió.

El mandatario comentó ante dirigentes de partidos que el tema es complejo y tiene aristas positivas y negativas.

Del lado de las ventajas, se menciona que una legalización provocaría que el alto precio de las drogas, derivadas del mercado negro que la prohibición implica, es lo que genera, precisamente, la rentabilidad y la capacidad de alto financiamiento de los criminales, explicó.

Según esta idea, añadió, "si se quitara la prohibición se bajaría el precio y se bajaría, una buena medida, la renta de los criminales. Sin embargo, del lado de las desventajas, también se ha mencionado aquí, una legalización propiciaría, automática y lógicamente, un aumento masivo del consumo de drogas y de estupefacientes, particularmente, entre adolescentes y jóvenes".

Pero para Calderón esto sólo arrastraría a los jóvenes a la esclavitud de las drogas de donde es difícil sacarlos.

"También me cuestiono el argumento que se usa, de que esto debe quedar al libre albedrío de las personas. Yo soy un hombre que cree en la libertad, por supuesto, y sé que cada quien es responsable de sus actos.

"Pero no creo que un niño de 12 años, o de 11, o de 14, sea verdaderamente lo suficientemente informado y responsable para, simple y sencillamente poder rechazar las drogas que van a estar disponibles, sé que están muy disponibles ahora, pero van a estar masivamente disponibles, en cada esquina del país, a su consumo. Eso no me parece una decisión aprobable o conveniente para el Estado", estableció Calderón.

Incluso, "asumiendo que las ventajas fueran ciertas y que en una situación hipotética fueran mayores las ventajas que las desventajas. En México eso no ocurriría, si como bien dijo el licenciado Jorge Kahwagi, esto no se plantea a nivel internacional".

Insistió en que "si en el mundo no se legalizan las drogas, o por lo menos en Estados Unidos no se legalizan las drogas, esto es simple y sencillamente absurdo. Porque el precio de las drogas no está determinado por México; el precio de las drogas está determinado por los consumidores en Los Ángeles, o en Nueva York o en Chicago, o en Texas".

Por ello "lo que tendríamos en México de una legalización así, es, todos los inconvenientes, incluyendo la pérdida masiva de varias generaciones de jóvenes y adolescentes en las adicciones, con ninguno de los convenientes. Porque el precio seguiría siendo alto, seguiría siendo un precio de mercado negro, quizá marginalmente impactado, pero un precio dominado por una delincuencia internacional".
Ciudad de México