viernes, 21 de mayo de 2010

“Detengan el flujo de armas“


Censura la SB1070 y pide al Congreso cambiar ley de venta de armamento. Agredeció la aprobación de la Iniciativa Mérida

El presidente Felipe Calderón Hinojosa solicitó la cooperación del Congreso de Estados Unidos para detener el flujo de armas de alto poder y armamentos letales a través de la frontera; ratificó su desacuerdo con la ley antiinmigrante SB 1070 que introduce la “terrible idea” de usar los rasgos raciales como base para aplicar la ley y clamó por una reforma migratoria integral.

Al pronunciar un discurso en inglés en sesión solemne del Congreso general de Estados Unidos, fue notorio cómo en algunos momentos los representantes del Partido Republicano se abstuvieron de aplaudir cuando Calderón habló de temas como armas, la ley antiinmigrante de Arizona y hasta el cambio climático.

Calderón se apreciaba nervioso a su llegada al Capitolio —inmueble histórico rodeado de un dispositivo inusual de seguridad intenso e incluso con francotiradores en algunas áreas— donde pronunció un discurso de 36 minutos, con al menos 27 interrupciones por aplausos.

El primer tema que abordó Calderón en la sesión presidida por la representante demócrata Nancy Pelosi, fue el de su combate al crimen organizado.

Es una batalla, dijo, “que unidos los mexicanos vamos a ganar”, lo que le valió una nueva andanada de aplausos.

Calderón dijo que México está haciendo todo lo que está a su alcance y que el Congreso de Estados Unidos aprobó la iniciativa Mérida, lo cual les agradeció.

“Sin embargo, existe un tema donde México necesita de su cooperación, esto es detener el flujo de armas de alto poder y otro armamento legal a través de la frontera”. Reconoció que la segunda enmienda de la constitución estadounidense garantiza a los buenos ciudadanos americanos defenderse, lo que le valió el aplauso del bloque republicano.

“Entiendo completamente la sensibilidad política de este tema. Pero quisiera pedir al Congreso que nos ayuden y entiendan lo importante que es esto para nosotros y apliquen la legislación para detener el abastecimiento de este tipo de armas a los criminales y les pediría que reconsideren la restitución de la Assault Weapons Ban (que prohibía la venta de armas de alto poder hasta su derogación que ocurrió 2004)”.

En el área de invitados mexicanos, la esposa del presidente, Margarita Zavala, seguía atenta la sesión de Congreso general. El senador perredista Carlos Navarrete, presidente de la Cámara alta, aplaudió al igual que la diputada priísta Beatriz Paredes, quien incluso levantó el pulgar en señal de aprobación.

En el tema migratorio, Calderón ratificó su desacuerdo con la adopción de la reciente ley migratoria en Arizona.

“Estoy completamente en desacuerdo con la adopción de la reciente ley en Arizona. Es una ley que no sólo ignora una realidad que no puede borrar por decreto, sino que también introduce una terrible idea usar los rasgos raciales como base para aplicar la ley”, dijo mientras recibía el aplauso sólo del ala demócrata. Manifestó su acuerdo con el presidente Barack Obama quien dijo que esta ley implica riesgos.
Washington, EU