martes, 23 de febrero de 2010

Calderón y Castro... cada quien agarró a su “gallo”

La presencia de los presidentes de Venezuela, Hugo Chávez, y de Cuba, Raúl Castro, a la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe del Grupo de Río, a la que fueron invitados por el presidente mexicano Felipe Calderón, cerró la página de desencuentros vividos en los últimos años.

Contento desde su arribo la noche del domingo, cantando, Chávez ayer gritó: “¡Viva México!” ante Calderón, durante la salutación a los jefes de Estado y de Gobierno que asisten a los trabajos de la Cumbre de Río.

Sonriente, lanzando besos a las cámaras, Chávez saludó efusivo a Calderón y a Margarita Zavala.

El último en llegar fue el presidente de Cuba, Raúl Castro.

Aunque los tres últimos presidentes mexicanos han tenido desencuentros con Cuba, la presencia del líder cubano en territorio mexicano aparace como un nuevo intento por retomar la relación bilateral.

Después de semanas de especulación acerca de la asistencia de Chávez y Castro a la cumbre, finalmente ambos estuvieron ahí para trabajar en conjunto con Felipe Calderón.

Ayer, los tres mandatarios no sólo intercambiaron saludos y posaron para las cámaras: los tres presidentes —en polos ideológicos opuestos— tratan, junto con los demás mandatarios de América Latina y el Caribe, de crear una organización americana en cuyas decisiones Estados Unidos no tenga injerencia.

Calderón y Chávez se reunieron 25 minutos en privado para hablar sobre detalles de la nueva organización, que será lanzada en México y nacerá formalmente en Venezuela.

Castro y Calderón incluso tuvieron que apagar un fuego: aseguran los asistentes a esta cumbre —totalmente cerrada a medios de comuniación— que llegó un momento durante el almuerzo en que los presidentes Chávez, de Venezuela, y Uribe, de Colombia, se trabaron en una dura confrontación.

Según asistentes, el choque estuvo a punto de reventar la cumbre. Chávez acusó a Uribe de tolerar grupos paramiliatres y delincuenciales que comprometen la seguridad de la región y de que el colombiano lo había mandado a matar. Cuando Chávez se levantaba para abandonar la cumbre Uribe dijo: “Sea varón, quédese aquí, porque a veces usted insulta en la distancia, pero cuando estamos cara a cara no hablamos”.

Fue entonces que intervinieron Castro y Calderón. Cada quien agarró a su “gallo” y la cumbre pudo continuar, luego de que se acordó integrar un grupo de países amigos de Colombia y Venezuela para resolver con diálogo los diferendos.

RIVIERA MAYA, QR.

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