viernes, 12 de febrero de 2010

No hemos escuchado, acepta el Presidente


En el encuentro con representantes sociales, Calderón escuchó el reproche de una mujer, a la que le mataron sus dos hijos en la masacre ocurrida en la colonia Villas de Salvárcar

CIUDAD JUÁREZ, Chih.— El presidente Felipe Calderón acudió ayer a dialogar con los diversos sectores de esta ciudad, a los cuales, dijo, el gobierno federal “no ha escuchado debidamente durante muchos años”.

Luego de una reunión con la sociedad juarense, acompañado de siete secretarios de Estado y del procurador general de la República, el jefe del Ejecutivo presentó un plan de cuatro puntos para enfrentar la ola de violencia que ha sufrido esta frontera en los últimos años.

El primer aspecto es la recomposición del orden institucional; el segundo, el factor operacional, que incluye el envío de 2 mil 600 policías federales más, dos helicópteros, patrullas y autos blindados, además de coordinación.

En tercer lugar, el rubro social, que comprende un impulso a la educación –construcción de 5 bachilleratos y tres instituciones universitarias–, a la salud y más recursos para programas sociales, como Oportunidades. El último factor es la participación ciudadana.

Calderón pidió a la sociedad revisar su propuesta, con el fin de que la afinen. Anunció que regresará el miércoles, pero dejó como su representante al secretario de la Reforma Agraria, Abelardo Escobar, quien es originario de esta ciudad.

En el encuentro con representantes sociales, Calderón escuchó el reproche de una mujer, a la que le mataron sus dos hijos en la masacre ocurrida en la colonia Villas de Salvárcar.

Al inicio del encuentro, el Presidente ofreció “la más sentida de sus disculpas” a los familiares de las víctimas por haberse referido al hecho como un enfrentamiento entre pandilleros.

En su discurso defendió la presencia de las Fuerzas Armadas y reiteró que “el Ejército no se retira de Ciudad Juárez, seguirá dando apoyo subsidiario”, porque el repliegue “sería un golpe terrible”.

Cuando el alcalde José Reyes Ferriz se refirió al esfuerzo de su gobierno para enfrentar la inseguridad y la violencia que padece el municipio, fue increpado y calificado de mentiroso. Varios de los asistentes le reclamaron que no durmiera en esta ciudad, sino en El Paso, Texas.

Tras cuatro horas de diálogo, Calderón dio por terminado el encuentro.

A lo largo del día la vigilancia de elementos federales fue más ostensible que lo usual. Al menos cinco helicópteros militares volaron sobre la ciudad y militares permanecieron apostados en la torre de control del aeropuerto y en otros sitios.
Ciudad Juárez, Chih.